miércoles, 18 de enero de 2012

EL ROBOT DE LA CABAÑA


Había una vez un grupo de amigos que tenían una cabaña en un árbol. Allí se lo pasaban muy bien. Un día un miembro del grupo llamado Sergio subió a la cabaña para ver si estaba en condiciones. El espejo de la cabaña estaba roto y las maderas del suelo, destrozadas. Sergio se miró en el espejo y detrás suya había un robot de metal con dos zarpas gigantescas. El robot destripó a Sergio y se llevó sus restos. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él. El robot lo controlaba un niño llamado Perico muy patoso. Perico quería matar a Sergio solo por venganza. Solo lo hacía porque cuando tenía 8 años lo despreciaban por tener un nombre ridículo y ser muy patoso. Desde aquel día Perico se juro que no le perdonaría la vida a ninguno del grupo. Perico hizo lo mismo con los demás miembros del grupo y con sus madres porque decían que era una mala influencia para el grupo de sus hijos. Perico siguió matando a gente que despreciaba hasta que se cargo a todas las personas del mundo con su increíble robot. Perico estuvo muy alegre porque el mundo entero era para el solo.
Perico le dijo a su robot:
-Aunque estés con migo me siento muy solo.
El robot le contesto:
-Ya lo se amo. ¿Qué quieres que haga?
Perico exclamo:
-¡Resucita a todas las personas!
Descubrió que solo sin nadie a su alrededor estaba muy aburrido y solo, así que decidió resucitar a todas las personas del mundo y convivir en paz. Cuando resucitaron los miembros del grupo se dieron cuenta de que a una persona no se le puede juzgar por su nombre. Perico se convirtió en miembro del grupo y el robot se dedico a ser el guardaespaldas del grupo nuevamente llamado el club de los valientes.